Princes of the Universe [Princeps Lux, Statera et Tenebrae]

Ya que soy el más genial del mundo y había organizado bastante bien mis cosas para que vieran que Tenebrae es sin duda la mejor alianza y claramente yo el mejor princeps del mundo, consideré pertinente hacer relaciones públicas. Ciertamente mi concepto de hacer relaciones públicas esta vez tendría que ser muy distinto a cómo las hacía en Tokyo. Y no porque pensara que Vlad o Kamui llegaran a escandalizarse por alguna cosa escabrosa que yo pudiera llegar a hacer, ni siquiera por el bobo. Pero había ciertamente muchas formas de conseguir cosas, y por ahora yo lo único que quería era muy claro. Que la elfa y el ángel ese no se aliaran en mi contra.

Propuse la reunión y aceptaron, aunque sorpresivamente la que quiso presionar para un lugar no neutral fue ella y no el ángel. No conocía más que un elfo y eso sólo de vista porque no me pareció lo suficientemente guapo como para querer intimar. Ahora parecían más tercos que los ángeles...

Llego al claro, vestido como mi idea de un príncipe de las tinieblas genial. Pantalón de vestir y chaleco negro, camisa blanca y corbata roja. Llevaba el cabello sujeto en media cola de caballo. Fui el primero en llegar pero eso ya lo sabía... lo sabía porque veía la probabilidad y lo prefería así. Aunque mi ropa no es en realidad muy adecuada para un paseo en el bosque, el toque de negro me hacía sentir más demonio.

Busco un lugar cómodo y con mucho pasto para no ensuciarme de tierra y me siento con una pierna encogida y la otra estirada. Más les vale venir, que si me dejan plantado lo pagarán muy caro.