Monster [Lihyan]

Cuando entré en el Bar me encontré a mi gran Kyo bailando y cantando, poniendo música al lugar. Me quité la Chaqueta de cuero que llevaba puesta y la puse apoyada en una silla, luego me senté en ella y me crucé de piernas a observarlo terminar, no iba a interrumpir su canteo unido a su bailoteo. Era lo que yo llamaba un autentico divo. Sonreí a la vez que le mire y cuando terminé comencé a aplaudirle, me descrucé de piernas y me levanté comenzando a andar hacía donde el estaba.

- Si señor... si te pones unos calzoncillos de leopardo y un poco de brillo en el cuerpo, te dejo actuar cuando yo tenga que pinchar.- dije riendo-. No bailas mal... Si tu haces eso una noche, yo me marco un singles ladies- sonreí mordiéndome la lengua y a al mismo tiempo moví las cejas.

Le cogí de la mano y tiré de él para sentarlo en una silla, tenía que decirle lo que había estado pensando y lo que tenía claro que podía conseguir, una vez conseguí que se sentara, yo hice lo mismo en una silla de enfrente y le sostuve la mirada con una sonrisa picarona en mi rostro.

- He tenido una idea, bueno más bien una luz a venido a mi...- hice una mueca con la nariz acompañada de una sonrisa de boca abierta y luego proseguí- ¿Que te parece si ofrecemos cada sábado un concierto de grupos míticos, o simplemente buenos?, ya tengo el primer grupo pensando- me señalé las sienes con el dedo en señal de que estaba en mi mente.

Bailo... amo bailar y más si lo hago cantando. Es que soy tan guapo, tan genial y tan talentoso como un idol. Veo entrar a Lihyan pero no me detengo ni hago siquiera una señal de haberla notado, simplemente porque SOY un idol, ne? Esas cosas se dan por sentado.

Termino y hago una reverencia, para después sonreír y hacerle una V con los dedos. Y entonces lo arruina... Me imagino lo del leopardo y me dan ganas de vomitar.

- ¡Estás loca! Soy hombre, te guste o no. No soy una jota barata con leotardo, ¿eh? Antes ven a bailar tú en tanga y con un tubo mientras yo cobro. Mejor no, qué tal que me da una crisis nerviosa por andar viéndote las tetas.

Me jala y voy divertido a sentarme frente a ella. Sí que está emocionada por algo porque ni me da la oportunidad de invitarle algo de tomar. Va directo al grano.

- Mientras no sea una luz divina, que te echo a patadas.

Sonrío como niño bueno y luego me río. Era cierto, Li es mi nueva DJ y es la mejor contratación que pude hacer. Más porque me importa un pimiento si tiene experiencia, es mi amiga y eso me basta.

- Li-chan, uno pensaría que te los sacarás del cerebro como Dumbledore se saca pensamientos de la cabeza. Acabo de contratarte y ya traes ideas, muy bien.

Me encojo de hombros.

- Me parece... pero define "míticos" y dime a quién quieres traer.

Me hizo mucha pero que mucha gracia la reacción que tuvo a mi comentario, pero dijera lo que dijera yo a este lo subía a la cabalgata del orgullo gay en España, e iba a ir con esas características. Sonreí irónica al comentario de la luz divina, era peor que yo siempre tenía el puntillazo en la boca, le ví con ganas de saber que era lo que había pensado, sonreí abriendo la boca y sacando mi lengua apoyada entre mis dientes, luego volví a colocar todos mis musculos donde debía de estar y le miré fijamente, sin quitar la inmensa sonrisa de mi rostro, la que me acompaño en toda la trayectoria en la que le estaba contando lo que yo hyabía pensado.

- Rollins Stone, Ac/Dc, Led Zeppeling, Metallica o los Ramones, Los beatels, me han dicho que les es imposible que puedan venir...- dije usando el sarcasmo-. Siempre he querido liarme con Mick Jagger...

Le guiñé un ojo y esperé su respuesta, no sabía yo si le iba a gustar mucho ese tipo de música a él, pero lo que es a mí, me gustaba, esa y mucha más que tenía pensada,pero para empezar era mejor hacerlo con grupos míticos y ya consolidados en el panorama.

Me hace reír cuando saca la lengua, es que es tan ella. Decido molestarla, cómo no y hago una pose sexosa de esas que me encantan. Aunque claro, tengo que bloquearla y pensar en alguien más.



- Yo uso mejor mi lengua que tú ^^

Me siento con ella y hablamos de negocios. Pongo los ojos en blanco, fingiendo que me está hartando con sus tonterías de que los Beatles no pueden venir.

- Bueno tú te crees que les puedo pagar a bugas con mi cuerpo ¿o qué?

Río divertido de nuevo.

- Tú consígelos y ya. Aunque supongo que estás loca y sólo traerás discos. Yo conozco pocas canciones de ellos, salvo los Beatles que obvio conozco más. Y me da asco Jagger, estás loca. Está más arrugado que ciruela pasa y dudo que se le pare. Te hace falta un recorrido por aquí, que no todos están mal.

Me estiro y cojo la primera botella que veo. Ginebra, uy genial. La destapo y le doy un trago.

- ¿Y qué has hecho, amiguita?

Le paso la botella por si quiere, pero no voy por vasos porque tengo flojera.

Había veces que me sacaba de mis casillas con sus actos de niño pequeño, pero ese era uno de sus encantos, no podía dejar de admitirlo.

- Eso habrá que averiguarlo...- le dije con una sonrisa en la boca de medio lado.

Después de decir que no podía pagarlos, me dijo que los consiguiera y que Mick Jagger estaba viejo, lo miré con cara de asesina, decir eso de mi rockero favorito...

Tomé la botella que me paso y le dí un trago.

- No hice nada, solo conseguirlos, los primeros en dar el concierto son los Rollins vienen el Jueves que viene, hay que hacer publicidad.

Levanto una ceja.

- Te diría que me lo demuestres, pero tal vez moriría de alergia, así que mejor no.

Lihyan me propone traer rockeros famosos al bar y le digo que no puedo pagarle a heteros con mi cuerpo, justo porque son heteros. Y me saca que ya los pagó.

- No quiero saber con qué les pagaste, de imaginarlo se me revuelve el estómago. En cuanto a la propaganda... hagamos un póster del símbolo de los Stones. Y lo pego en la ventana.

Otra idea cruza mi mente... después de todo, esto sería concierto.

- Hay que cobrar la entrada. Vender boletos que incluyan, no sé, un par de bebidas y la entrada al concierto. Haré propaganda en las escuelas. Son nidos de corrupción para todos los pequeñines como yo.

La miro, teniendo una idea mejor.

- Y tú te desnudas y te pinto el símbolo de los Stones y te pongo en la puerta. Mejor propaganda no hay.

Seguro que estaba pensando lo peor de mí, estaba loco, siempre pensando mal de mi, con lo bien que yo me portaba siempre... claro que yo y el mundo no tenemos el mismo tipo de definición para portarse bien. Lo miré sonriendo sensualmente y luego me encogí de hombros y sonreí como niña buena.

Después de decir que había que hacer la publicidad adecuada me hizo una propuesta que iba en coña, pero que lo que era a mí no me importaba mucho hacerla si había que hacerse se hacía, no me iba a suponer ningún problema.

- Está bien, un cuerpo desnudo no es para tanto... y yo del mio no me avergüenzo para nada, así que cuando quieras!!- le dije con una amplisima sonrisa.- pero eso te va a costar el dinero...- le advertí.

La miro, como estudiándola, para saber dónde le quedaría mejor pintado ese símbolo tan sexoso de los Rolling Stones.

- Ya te pago un sueldo. Agradece que te dejaré cobrar las propinas.

Hago un ademán con la mano.

- Pues desnúdate niña, ¿qué tanto esperas? Que tenemos que pintarte. ¿O qué, ya te acojonaste? Porque el póster no tendrá el mismo efecto.

Lo miré clavando mi mirada en la suya con gesto de sarcasmo y comencé a desnudarme sin quitarle ojo. Hasta parecía querer verme desnuda, y eso me hacía bastante gracia, ya que según era gay sin remedio... le guiñé un ojo cuando me desice de la blusa negra que llevaba puesta. Como entrara alguién ahora mismo en el restaurante se iba a encontrar con todo el pastel completo.

- Yo diría que te pongo- le sonreí a la vez que me sentaba para quitarme los botines negros de unos 12 centímetros que llevaba hoy, después de revolcarlos me volví a levantar y me quité el pantalón negro que llevaba.- ¿Y bien?- le pregunté sonriendo- ¿Más?- dije señalándome a la vez que sonreía, refiriéndome a sí e quitaba más ropa.

Ok, esto se estaba saliendo de control. Intento no mirarla, pero sé que debo aparentar que esto es lo más normal del mundo y no lo es. Encojo el estómago para controlar la aprensión que me da, recordándome que estoy soportando esto por fastidiarla.

- Tus coqueteos sobran...

La veo quitarse los botines y aprovecho para voltear hacia la barra y tomar un rotulador. Me rasco el brazo un poco y luego volteo a verla de nuevo.

- Me pones pero asqueado. No te quites más o vomito. Anda acércate.

Le pinto en la cadera el símbolo de los Stones con rotulador.

- ¿A que me quedó genial? ^^

Arrojo el rotulador sobre la barra y me bebo lo primero que me encuentro. También vuelvo a rascarme. Será mi amiga, pero esto fue demasiado para mí.

- Tápate al menos algo que me está dando una aprensión horrenda...

Aii este tio, siempre diciendo que le da asco el cuerpo de una mujer, pero al fin y al cavo hasta gracia me hacía.

- Pues puedes decir lo que quieras, pero tu desearías ser una- dije riéndome mientras me pintaba el símbolo en mi piel.- Así seguramente podrías disfrutar de ese amigo tuyo... ¿como es que se llama?...

Me miré el símbolo y sonreí, esto iba a traer al sexo masculino heterosexual más que otra cosa.

- Genial, estoy sexy así- dije riendo- no pienso taparme, estoy cómoda así, ¿que te parece si atiendo la barra ese día con esta pinta- me senté encima de la mesa poniendo una pose sexy.

- ¿Disculpa? Yo no sería mujer ni aunque me pagaran. No me agradaría que me colgara el pecho y extrañaría mucho a mi amiguito.

Lo que sí, no sabía que supiera de mi gusto por Aaron. Aunque...

- Deja de leerme la mente, arruinas la emoción. Aaron. Pero no cambiaría por él ni por nadie, ¿por quién me has tomado? ¿Un vulgar enamorado idiota? Lo deseo, sí y lo deseo como hombre. Estoy muy a gusto con cómo soy, soy muy guapo.

La mando a que se tape y su negativa me hace poner cara de sufrido. Y es más real de lo que pareciera, porque en realidad que no me gustan las mujeres.

- Vale, lo confirmo: soy gay. Cien por ciento.

Lihyan se sienta sobre la barra.

- Bien, tú de ese lado y yo de este. Y creí que eras DJ y no bartender, boba.

No podía evitar reírme con sus comentarios, en el fondo me hacía demasiada gracia como para parar este tipo de cosas. Me daba igual darle asco o no darle asco, mientras que no se lo diera a los machos de verdad, que eran la clase de hombres que a mi me gustaban, eso me valía. Y creo que por eso m e divertía tanto torturarlo de esta manera.

- Aiiiii de verdad que eres muy gay, y hablando de gays- me bajé de la mesa y me fui hacía mi ropa para ponérmela.- Una chica me ha morreado hoy, justo antes de llegar al Bar. Creo que yo también debería de empezar a ponerme creída, por hijo valla ego tienes, yo no llego ni a la mitad. ¿Me enseñas?- le pregunté con una sonrisa en la cara.

Aún no le había leído la mente pero no le iba a decir nada respecto a eso si pensaba que le estaba leyendo la mente seguro que todo iba a ser mas divertido, ademas no lo tenía por costumbre, era demasiado incomodo a veces.

Ly me suelta una expresión de lo más gay. Y tengo que molestarla por eso, claro está.

- Aiiiii ? Eres más gay tú.

Dejo de molestarla en cuanto me da ese gran pedazo de información tan increíblemente genial. Abro los ojos y suelto una exclamación de sorpresa. La miro de arriba a abajo con una expresión completamente nueva. Luego abro los brazos.

- Bienvenida al mundo de ambiente, ¡oh qué genial es esto! No has podido hacerme ni un poco buga y ya eres tortillera. ¡Definitivamente esto es genial!

De un salto, me siento en la barra.

- Cuéntamelo todo... Deja de andar hablando de mi alma, digo de mi ego tan genial y cuéntame de la chica. Gánate mis lecciones, que soy el mejor y no te serán baratas.

Como era de esperar se puso muy contento, lo que me hacía que yo ardiera en coraje y pusiera cara de pena, me estaba llamando gay, con lo hetero que yo era... Lo mire con rabia y enfado, aunque el no se lo iba a tomar así, es más se lo iba a tomar al contrario y de forma feliz, pues a el le encantaba el momento beso, quería que se lo contara con pelos y señales.

Me estaba poniendo de tan mal humor que me entraron ganas de vestirme y fui ha hacerlo.

- No tiene gracia esto- dije poniéndome la camiseta- para ser exactos, mi vida no va a cambiar por un simple beso, a mi me gustan los hombres,

Terminé de vestirme y me dí la vuelta parar mirarlo.

- No me va bien la vida...

No puedo evitarlo TENGO que molestar y Ly me da todas las armas del mundo. Y es que lleva su buen tiempo queriendo que yo sea un poco hetero, al menos bi y no lo logra. Creo que Aaron quiere lo mismo, pero ni aliándose lo lograrán. ¡Y ahora ella se había besado con una chica! Esto es épico, totalmente épico.

Pero se enoja... Pongo los ojos en blanco. Detesto esto de las mujeres. Justo por cosas así estoy muy contento siendo gay. Me bajo de la barra y la jalo del brazo.

- Ya ya, no te pongas así tampoco. No te lo tomes tan a pecho, en realidad tiene gracia. Piensa que puedes romperle el corazón a la tía. Al menos eso debe alegrarte. No digo que en serio te vuelvas bisexual o lesbiana por favor.

La suelto y me cruzo de brazos.

- ¿Vas a contarme o no? No tengo un fetichismo con las lesbis, sabes que en plan sexual odio a las mujeres. Quiero saber qué sentiste. Me queda claro que no es lo tuyo, pero pudiste tener un buen beso y ya. O uno malo.

No me gustaba hablar de chicas en el terreno sexual, pues siempre me gustaba ser la única en ese terreno, es más de hacer un trío alguna vez serian dos tíos los que me lo harían de todo, algo que tenía claro que no se iba a cumplir nunca, pues no creo que Chris Evans y Eduardo Noriega aceptaran...

Lo cierto era que yo estaba cabreada con todo esto y la actitud de Kyo respecto a esto pero el estaba encantado del morreo y eso no me gustaba nada de nada.

Lo miré con el ceño fruncido y después hice una pequeña mueca entre pena y asco y me senté en una silla.

- No me gustó, eso me sirvió para comprender que soy más hetero que nunca. Y creo que va a venir al concierto de los Rollins... No me importa tener una amiga Lesbiana

Realmente me divierte un montón cómo se pone Lihyan sólo porque la besó una chica. Tengo derecho a reírme, ella se burla de mí por mi aprensión a las mujeres, pero claro que no lo toma bien. Es mujer después de todo y se ofende con la misma facilidad que ellas. Así que cambio de estrategia porque quiero que me cuente. Al final sí se resume sólo a si le gustó o no.

- ¿Y hay algún tipo que te guste, Yan? Que claro, no será tan guapo como yo, pero igual y no está mal. Y puede venir, da igual mientras pague. Ni creas que por ser tu amiguita cercana la dejaré entrar gratis.

Aich! Ya estaba con el tema del dinero, ¿qué se pensaba?. Se sobreentendía que aquí pagaba todo el mundo, pero vamos por si acaso que las cosas quedaran bien claras, su amado Aarón también pagaba tanto si quería como si no quería, que el siempre tenía favoritismos, igual que yo, pero no era lo mismo, yo trabajaba aquí, y el ganaba un inmenso pastón.

Sonreí feliz cuando me preguntó que si me gustaba alguien y asentí eufórica cuando me dijo que no podía ser más guapo que el, evidentemente el hombre que yo tenía en mente era mucho más atractivo que el, y mucho más atractivo que todos los hombres del mundo, ya que de no ser así no estaría en mi lista definitiva, pero no podía contarle nada, al menos no aún, ya que era demasiado pronto y me podía dar el venazo de decir que no me gustaba nada en absoluto dentro de dos días, aunque pensara que era totalmente imposible.

Sonreí a mi amigo y solté una pequeña sonrisa acompañada de un pequeño suspiro.

- Aquí paga todo el mundo, todo el mundo, repito, todo el mundo, incluido tu elemental favorito que quede claro no intentes meterlo por la cara, además sabes que a el le encanta los Rollins, puedes decir que le cobren más caro que el paga.- después me levanté de donde estaba sentada y me dirigí hacía la puerta- El hombre que tengo en mi mente, es tremendamente perfecto, no hay uno que pueda superarlo. Es algo así como Lobezno, además se parece y todo.

Salí por la puerta despidiéndome de él con la manita, tenía que prepararme para trabajar esta noche pinchando, le tiré un beso con la mano y me puse en plan romántico como si fuéramos una pareja ñoña, sabía que esas cosas le daban coraje, sobre todo cuando alguien pudiera verlo, pero de vez en cuando me seguía la coña.

Le brillan los ojitos, yo sé que le brillaron, ¡cómo de que no! Pero evade la cuestión, hablando del asunto del dinero. Me cruzo de brazos y me pongo serio.

- El dinero es el dinero. Que mira que hasta cuando lo ganaba con el sudor de mi cuerpo, siempre le cobré a todos. Yo no me ando con tonterías de perder dinero por sentimentalismos imbéciles. Pero Aaron es mi amigo, más que el tipo que me alegra los ojos, así que no le cobraré de más por eso. Pero de pagar, paga. Si vivo bastante bien de lo que viene a beber aquí.

Entonces Yan decide contarme de ese hombre que suena simplemente fantástico. Me da los datos importantes, justo por eso es mi amiga. La mayoría de las mujeres sólo se preocupan por tonterías como si es lindo o chorradas así, cuando lo importante es el cuerpo mamaseable y el paquete.

- ¡Oh maldita! ¡Un Wolverine! Si te sale joto, me lo heredas, que conste. Aunque uno así es como mi fantasía eterna porque jamás se tirarían un tío. TIENES que encamártelo, cueste lo que cueste. Y te lo traes aquí para que lo vea. Prometo no tocar, pero ver no genera impuestos.

Se pone loca, aunque hemos fingido ser novios para alejar gente molesta y desagradable o sólo por molestar. Es a la única mujer que le tolero ciertas cosas sin voltear la cara y vomitar. Simplemente porque es mi amiga, así que en venganza me la besuqueo. Intento ser pornoso, pero no puedo porque pues... es mujer. Al menos le meto lengua para que se le quite.

- Nos vemos... recuerda que te amo y mi corazón estará llorando tu ausencia.

Y riendo, dejo que se marche.