Walking in the Rain [Aaron]

Había salido a caminar y a ver si me compraba algo nuevo y original de comer. No es algo tan original pero paso a una heladería y compro un helado de tequila. Es demasiado rico y camino tranquilo mientras lo como y veo la forma de hacerlo también en cuanto regrese al restaurant. Y mientras camino por la plaza, empieza a llover. No es muy fuerte, así que camino y voy a refugiarme en el kiosko. Estoy más preocupado por mi helado que por mojarme yo, tengo mis prioridades.

La gente parece haberse refugiado en los locales y no exactamente aquí. Me siento y veo llover, esperando a que se quite, aunque no me afecta. Puedo volar en la lluvia o sólo caminar. La lluvia es hermosa en realidad, caiga cuando caiga.

Iba a comprar cosas para casa, pues ahora me tocaba a mi hacerlas y callarme sin remedio. Como no me quedaba de otra pues hoy me iba a poner como Kin África, me iba a hartar de pizza, hamburguesa y lo que se me antojara y luego terminaría en la uci siendo atendido por Sloan, me acordaba de aquella chica que había conocido por la noche, fue agradable, aunque no recordaba bien su nombre, por que la recordaba como Rem o Ren... Negué con la cabeza cuando comenzó a caerme un chaparrón encima y me tuve que refugiar en un kiosko en el que para mi sorpresa estaba Kyo, adoraba a Kyo.

- Eyyy hermano!!!- le dí una palmada en la espalda.- ¿Como te va la cosa?, Oí algo de un concierto... NO me has invitado aún, tus posibilidades de verme desnudo disminuyen...- me reí después de eso.

Como mi helado, sonríendole como si en verdad fuera un ser vivo. Escucho la lluvia y me siento en una banca comiendo como si fuera un niño. Es que adoro el helado.

Apenas si acabo de terminarlo cuando alguien que no he visto jamás en toda mi vida me palmea la espalda y me llama hermano.

- Are? O_o

Lo miro confundido... ¿Concierto? ¿Desnudo? ¿Cómo por qué querría verlo desnudo? Digo, seguro en cuanto lo hiciera mi autoestima se iría al suelo, no soy corpulento como él.

- Anou... etto...

Me paso la mano por el cabello, despeinándolo y sin saber cómo decirle amablemente que se equivocó de persona.

- Etto... c-creo que se equivocó de persona, no lo conozco.

Le tiendo la mano y le sonrío.

- Soy Ban Shogo, encantado de conocerlo.

Kyo estaba mal pero que muy mal decía cosas que eran para matarlo, encima de estar vistiendo de esa manera... negué con la cabeza y y le miré con cara de "eres gilipollas". Me comencé a reír cuando me dijo que me había equivocado, pero más aún cuando dijo que se llenaba de otra manera, este quería volverme loco o probar suerte para burlarse de mi, pues no le iba a salir.

- Kyo tu lo que eres es gilipollas, ¿ a que viene esto?.... ¿que te ha pasado?- lo miré serio- Sabes que conmigo puedes contar.

Pensé que tendía algún problema, aunque la verdad viendo como andaba vestido y la de sandeces que estaba soltando, me daba a mi la impresión de que ese tema, era mas psiquiátrico que otra cosa. Me resultaba extraño hasta la forma en la que me miraba, me estaban entrando ganas de partirle la cara y todo y eso con Kyo no me solía pasar por muchas cosas que me dijera.

- Kyo en serio, por primera vez tengo ganas de partirte la cara, deja de mirarme así- le dije serio y mirándolo fijamente.

Off: XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
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Intento de la mejor forma, decirle a este hombre que no soy quien busca, aunque igual no creí que hubiera tantos japoneses por aquí. U orientales... Los occidentales suelen pensar que todos somos iguales y pues no es así. Me presento incluso, pero él insiste. Me llama Kyo y me insulta, llamándome gilipollas. No sé ni dónde meterme. La verdad es que odio los golpes y soy pésimo en peleas, así que trago... la verdad este tipo me intimida.

- K-kyo ja arimasen... etto... n-no soy Kyo, no conozco ningún Kyo. So-soy el chef del restaurant italiano, Bambino! De-de verdad no conozco a ningún Kyo.

Abro los ojos, presintiendo que en verdad va a partirme la cara y armando una estrategia para impedirlo. Una que no tenga que ver con fuerza física, porque seguro que termino en el suelo. Doy varios pasos hacia atrás, pero choco contra la valla del kiosco... maldita sea.

- Hontou... ore wa Kyo ja arimasen... Etto... de-de verdad no soy Kyo, soy Ban Shogo de Hakata-Fukuoka, ángel de Byakko-sama.

Uso mi poder de Alquimia para transmutar la valla que me aprisiona en agua, preparado para escaparme, y extiendo mis alas blanco con azul.

Dios el capullo este me estaba poniendo de un mal genio... al final se iba a llevar el bofetón en toda la cara pero bien llevado, vamos iba a fliparlo en todos los colores que existían. Encima se ponía torpe tropezándose con todo, hasta que mi cara cambió a una de incredulidad a ese imbécil le habían salido alas?, pero si era un demonio.

Y ya cuando mi mente había aceptado que no era Kyo va el pedazo de imbécil, por que no tiene otro nombre y crea una barrera de agua, y fue cuando empecé a reírme con grandes carcajadas.

- Yo soy un Elemental... del agua por cierto- le señale todo aquel ridículo espectáculo que estaba dando con mi maravillosa agua- así que no hay nadie que tenga mas poder que yo sobre el agua, creo que por esa gran estupidez, me queda claro que no eres Kyo. Él no es tan estúpido como tú, al menos se puede mantener una conversación con él. Así que dime imbécil, ¿ por que carajo tienes un físico que no te corresponde- dije haciendo que el agua desapareciera de su alrededor y con cara seria y de mala ostia.

Esto no me gustaba nada en absoluto, tenía que ser por alguna razón y yo tenia que buscar la manera de saber que era lo que estaba pasando y que demonios se estaba tramando en contra de mi amigo.

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OOF: Me lo estás desesperando!!! jajajajaja

No sé qué hacer... intento sólo que no me golpee, pero todo parece indicar que hará justamente eso. Transmuto el barandal en agua y me paro detrás, pero parece interpretarlo como un ataque... sólo eso me faltaba. Sólo lo hice para poder huir, porque no puedo pelear.

Se ríe... parpadeo varias veces.

- ¿Elemental? Conocí a la elemental de aire, Bitzi.

Vuelve a ponerse agresivo y ya me está hartando que me insulte.

- ¡Deja de instultarme, yo no te hice nada! Y siempre he tenido este físico desde que estaba en el Cielo y cuando descendí... ¿pues quién es tu amigo Kyo? Los occidentales siempre creen que todos somos iguales, así que tal vez no sea como yo.

Ya está, ahora sí va a golpearme...
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Off: y tú me lo asustas XDDDDDD

Yo a este tío lo mataba, lo hacía añicos. ¿Quién carajo se creía que era?, encima nombraba a mi enana, a mi enana, este iba a morir muy rápidamente, esperaba que no le hubiera echo nada, por que si era así yo lo mataba lentamente haciéndolo sufrir... aunque bueno eso ya se lo había ganado.

- ¿Que carajo tienes tu que ver con mi hermana?. Yo te mato ser repelente. A mi hermana ni mirarla. A ninguna de las dos- dije poniendo dos dedos en mi mano y enseñándoselos.- Encima vas y te mezclas con mi enana. Estás muerto que lo sepas.- dije sentando tranquilamente en una silla.

Pero la cosa no queda ahí el imbécil de turno se atreve a decirme que yo confundo a mi amigo-acosador con él. Lo miro desafiante y me levanto de la silla.

- ¿Me ves algún problema de vista?- dije señalándome los ojos.

Levanto una ceja y lo miro, confundido al principio, pero ahora entiendo lo que me decía Bitzi. Con un hermano de policía, gruñéndole a cuanta gente se le acerque incluso sólo para platicar, morirá sin haber dado siquiera su primer beso. Sentía lástima por ella.

- No tengo nada que ver con tu hermana, sólo nos topamos por casualidad mientras yo estaba rezando en la iglesia abandonada. Si lo que te preocupa es si la toqué de forma inapropiada, no fue así. No soy esa clase de persona y además ya tengo pareja. No tienes por qué amenazarme, yo no me "mezclé" con tu hermana, únicamente hablamos. Pregúntale a ella, porque en mí es obvio que no crees.

Su impulsividad me haría dudar de que fuera en realidad el elemental del agua, más parece el de fuego por cómo se pone ante todo, inventándose sus propias historias. Seguro es un patán y por eso cree que todos somos iguales.

Le sostengo la mirada, pero en realidad ya me fastidió. Odio a la gente como él, que piensa que por saber pegar puede pisotear a todos y pensar que el resto del mundo no tiene ninguna cualidad.

- Lo siento entonces...

De oído sí que lo tiene, ¿cuántas veces le dije que NO soy el maldito Kyo?

Inclino la cabeza, en señal de despedida y me dispongo a marcharme. No me importa mojarme, da igual. Pero no le daré el gusto a este idiota.

Desmentía tener algo con mi hermana, pero vamos yo eso no lo pensé en ningún momento, mi hermana era mucha mujer para alguien como él, una piltrafa viviente, pues elegir el físico de otra persona para relacionarse con los demás... Encima el muy imbecil se pensaba que se iba a salir con la suya y largarse sin más.

- Idiota!! Tu y yo tenemos cosas que arreglar, por ejemplo, te vienes conmigo- Me puse a su altura y le cogí del brazo llevándolo hasta un callejón sin salida donde nadie nos viera - Vamos a ver- me puse las manos en las caderas formando una V con cada uno de mis brazos- ¿Tu te crees que yo me chupo el dedo?. Tienes el mismo físico que un amigo, y no solo eso, si no que te acercas a mi hermana. ¿Qué de demonios pretendes.

Cogí el móvil y envié un mensaje a kiyo para que llegara lo antes posible.

Iba a irme, pero este tipo está incontrolable. Me toma por sorpresa y me coge del brazo, aunque en realidad no es como si yo fuera la gran cosa en peleas. Soy pacífico, soy un ángel, ¡soy el ángel del kami del viento y la creación! ¡Maldita sea! Yo no tengo nada que ver con este tipo, diga lo que diga. Protesto e intento zafarme, pero es demasiado fuerte. Veo impotente cómo me arrastra hasta un callejón que parece, y estoy seguro, que no tiene salida. Aleteo, pero no me sirve de nada.

Continúa con esa necedad que me hace ver que piensa que yo estoy suplantando a su amigo o algo por el estilo. Como Mystique de los X-men.

- ¡Qué no pretendo nada! ¿Acaso no me entiendes? Siempre he sido así y no conozco a nadie que se parezca a mí.

Lo veo envíar un mensaje, pero yo me resigno. Quiero escapar, pero prefiero usar el tiempo para evaluar el lugar.

Ahora sí le iba a partir la cara a Aaron por idiota. Mira que mandarme a mí un mensaje en ultimátum de "pon tu trasero aquí, ahora". ¿Qué se ha creído? YO soy el gran demonio uke, Kyosuke, a mí nadie me da órdenes. Aún así, voy. Sólo porque es mi amigo, pero más le vale compensármelo. Lo obligaré a cogerme... sí, eso haré.

Llego al maldito callejón y ahí está... con un hombre. Le aviento una bola de papel en la cabeza.

- ¡Oh, genial! Te perdono si tú y él se montan algo conmigo. Mira que mandarme semejante mensaje, te partiría la cara, pero ahora esperaré a ver cómo lo haces.

El tipo está como acojonado, así que volteo a mirarlo.

- No parece la gran cosa...

Y entonces lo veo bien.

- Nani kore? O_O ¿Qué carajos es esto?

Es como verme a mí... en mi peor pesadilla. Es un ángel, lo sé por sus alas, su ropa blanca, su olor asqueroso y su cara de idiota. El pelo creo que es lo menos horrible, pero tiene los ojos cafés... y se ve más grande que yo.

Me recupero de la impresión y lo empujo contra la pared. Lo detengo de los hombros para que no se escape, pero quería de cambiara de forma y no lo hace.

- Buena broma Aaron... te partiré la cara en cuanto acabe con este.

Miro al tipo.

- Mira, niño Mystique, si vas a suplantarme, al menos no me hagas ángel, respeta el color de mis ojos y no pongas esa cara de imbécil.

Genial como siempre Kyo y sus pensamientos sexuales para con mi cuerpo, no entendía las ganas de hacer esas cosas que tenía conmigo, digo sí sabía que tenía algo de atractivo, pero no sabía que llegara hasta los homosexuales, de todos modos ahora no era tiempo para pensar en esas cosas.

No me sorprendió nada al ver la reacción que tuvo con el tipo pero si conmigo, pues decía que me iba a partir la cara... eso no se lo creía ni harto de vino, pareciera no que me conociese al decir ese comentario, pues debía de saber de ante mano que no pensaba dejar que me tocara de ser cierto, y más aún me cabreaba el echo de que insinuara que esto era una broma por mi parte.

- Kyo, yo no tengo nada que ver con estos, haber si es una semillita tuya... ¿ Te has acostado con alguna mujer?

Y ahora era el momento en el que yo me tenía que quedar callado, pues eso era cosas de ellos dos, yo simplemente me iba a quedar vigilando que pasaba por si tenía que ayudar a Kyo, pues era mi amigo y lo tenía en alta estima, pero al otro... si había que matarlo se le mataba.

¡No es posible! Todo mi miedo se esfuma y lo reemplaza la sorpresa al ver llegar al que seguramente es el tal Kyo que el elemental mencionó. Y ahora entiendo todo. O bueno, no todo, pero sí entiendo por qué se puso así. Es idéntico a mí, sólo que... bueno mucho más cool y mucho más seguro de sí mismo. Y con el cabello largo y...

Es un demonio. Y uno bastante poderoso por lo visto. No puedo quitarle los ojos de encima, porque ya quisiera yo caminar con esa seguridad.

Pero sus palabras, me traen de nuevo a la realidad. Waaaah, ¿cómo puede querer que tengamos un trío? Qué pervertido.

Sus siguientes palabras me deprimen. Estoy muy confundido como para enojarme, así que me deprime que piense que soy poca cosa. Pero a su lado y al de su amigo, la verdad lo soy. Me despeino, frustrado porque no entiendo nada, pero entonces el demonio me mira y se pone en el mismo plan del elemental.

Me acorrala contra la pared y entonces veo sus ojos: morado, el color de ojos de los demonios. Al menos de los poderosos y al menos en Japón. Somos idénticos, incluso tiene mis lunares de la boca y el de la ceja.

- My... ¿Mystique?

Yo estaba pensando en Mystique también...

El elemental, parece llamarse Aaron... y creer que yo soy hijo del demonio.

- No soy un cambiaformas, lo juro... Soy Ban Shogo, de Hakata-Fukuoka, ángel de Byakko-sama...

Sólo espero que el demonio entienda más... no quiero que me golpeen.

Acorralo al tipo que intenta suplantarme de la peor manera del mundo y luego volteo a ver a Aaron.

- ¿Estás loco? Yo ni muerto me acerco a una tía desnuda, mucho menos...

Ah, maldita sea, me está dando aprensión. Sólo de imaginarlo me dan ganas de vomitar. Suelto al ángel y me rasco.

- Aaron, no menciones eso ni como posibilidad. ¡Qué horror! ¿Yo, metérsela a una tipa? Antes me la corto. Dime que no me mandaste ese mensaje tan amable para hacerme pensar que es mejor cortártela que meterla donde no quieres. Y por cierto, este está mucho más viejo que yo, se ve como de 30 y yo tengo 16, ¿eh? No reales, pero tú entiendes.

Volteo a ver al tipo que parece bastante idiota.

- Sí, Mystique torpe, la de X-men. Sí que eres lento.

Escucho la... presentación del impostor.

- ¿Hakata? Qué chafa eres. Oye, ¿tú conoces a la elfa entonces? Con razón me vio raro cuando fui a mi genial entrevista en esa escuela horrenda.

Me cruzo de brazos.

- Bueno pues a lo mejor soy su hijo... qué horror, tan a gusto que estaba pensando que soy huérfano. Hasta Kamui me dijo que seguro que soy la encarnación del espíritu del uke. Explicaría porque soy tan gay y tan uke. ¿Tú qué dices Aaron? ¿Nos parecemos tanto como tú y tu hermano?

Se parecían, eso era algo evidente, pero no era del todo correcto que fueran idénticos, se parecían demasiado, mucho más que yo y Adam, y aunque lo preguntara la realidad era esa. Había algo demasiado extraño en todo esto y mi intuición me decía que la solución era más fácil de lo que nosotros pensábamos. Miré al que decía ser un ángel.

Kyo me hablaba diciendo que entre ambos se veía un gran diferencia de edad, pero yo no veía eso una excusa para alejarlos. Y a la pregunta del parecido físico miré a mi amigo.

- Os parecéis más que Adam y yo, mucho más.- le dije serio- Y yo sé que Adam es mi hermano, pero tu no sabes quien es este tipo.

Le señalé, esto a mi ya me parecía bastante extraño, cada vez estaba más preocupado para hacer pensar que esto fuera un simple parecido, ni El capullo de mi hermano ni yo nos parecíamos tanto siendo hermanos carnales.

No puedo más que mirar y escuchar atónito la forma en la que el demonio se expresa sobre las mujeres. Yo ciertamente no me encamaría con un hombre, pero no lo diría así tan... desagradable. Prefiero quedarme callado. Me suelta y empieza a rascarse como si tuviera alergia.

El reclamo de lo de Mystique me hace hablar.

- Yo pensé en ella también... Esto es raro...

Me presento y resulta que el demonio conoce a Gil. Ella mencionó un chico problemático, seguro es este.

- Hai... es mi novia.

Luego me dice viejo .-. Miro al elemental cuando se queda pensando en la diferencia de edad y dice que somos más parecidos que su hermano y él. Ciertamente este chico no puede ser mi hijo...

Vuelvo a mirarlo.

- Tal vez... como contrapartes. Mira... yo se supone que tengo como 22 años, pero no lo sé a ciencia cierta. Tal vez...

Miro con desprecio al ángel cuando dice que pensaba en Mystique. ¿Eso qué? Ni que por eso fuera a ganar puntos conmigo. Y sucede que conoce a la elfa.

- Pues tíratela más seguido, le hace falta. Aunque viéndote, tal vez ella te viola a ti.

Es obvio que es más grande que yo, pero dudo que yo sea su hijo. Él no es mi hijo porque soy gay y porque tengo 16 y punto. Jamás me he tirado una mujer, soy gay de oro. Así que le pregunto a Aaron si nos parecemos tanto como su gemelo y él. Miro al angelito torpe.

- Salió de la nada como hongo...

Pero no es un hongo tan torpe.

- ¡Gemelos! Eres tan brillante que Aaron lo dijo primero, bakka.

Suspiro y pongo los ojos en blanco.

- Significaría que yo soy todo malo y genial y tú todo bueno y perdedor. Eso me agrada mucho más. Más porque estás ahí de esclavo de Byakko y mi katana es de dragón. Adoro los dragones y la destrucción.

Le echo una mirada a Aaron.

- Este sí que resultó un día interesante... Ahora deberíamos ir a comer algo, amigo.

Luego una al angelito tarado, pero esta sí amenazadora.

- Bien, gemelito bakka... te advierto que parecerte a mí no me impedirá romperte la cara.

Buah! esto ya me estaba pareciendo aburrido ese ángel tenía menos chispa que un muerto, es más pensándolo bien puede que fuera un muerto viviente, más claramente un zombie, sería un antepasado de Kyo, así que se explicara la poca fuerza sexual que tenía, según lo que Kyo dio a entender. Le sonreí y asentí cuando dijo de ir a comer, hambre yo siempre tenía, que de alguna manera tenía que hacer que este cuerpo mio se mantuviera.

- Sí creo que deberíamos ir a comer, por este tipo- señalé al ángel- No puede ser más aburrido, yo creo que tiene algún retraso mental debido a el exceso de bondad, que por cierto es horrible.- Me apoyé en la pared- Mátalo o déjalo ir, pero vamos a pasar de este payaso, que no tiene nada bueno que ofrecer.

Miré el reloj que llevaba puesto en mi muñeca y sonreí al ver la cara del ángel, yo no era malvado pero esa cara me resultaba demasiado graciosa, era divertida, y no lo iba a negar. Pero ya me estaba cansando de la situación, era más que evidente que esto no iba a avanzar y sí seguíamos así íbamos a acabar metidos en una treta con el bien a la que a mi no me convenía, ya que en ese bando estaba mis hermanos y no pensaba luchar contra ellos, además ellos seguro que sabían algo de este ser.

Después de esto me iba a poner a investigar todo esto, eso lo tenía bien claro, y yo averiguaba lo que estaba pasando aquí fuera como fuera.

Me intriga todo esto, y en realidad suena a algo fascinante. Tel vez después de todo si tuviera una familia como esa que tienen muchos y que tan bonita me parece.

Sólo que... bueno. Mi gemelo malo es ciertamente alguien a quien yo no le parezco valer ni un centavo. Bajo la vista, pero estoy decidido a luchar por acercarme a él, aunque sea un poco. Me intimida su forma de mirarme, pero él y el elemental tienen hambre, y la comida es mi especialidad, así que aprovecho esto. Sé que nadie se resiste a mi comida, el ser chef es donde enfoco todo mi ego y sé que soy el mejor.

- Si me lo permiten... soy chef y tengo un restaurante de comida italiana e internacional cerca de aquí. Los invito a comer...

Espero... de verdad quiero que me den otra oportunidad.

- Sé que no soy genial y no llamo mucho la atención ni nada por el estilo. Pero soy buen chef y me encantaría poder cocinar algo delicioso para mi... gemelo malo y genial y para su amigo.

No puedo evitarlo, el comentario de Aaron es la cosa más genial del mundo, y me río. Así, sin importarme una mierda lo que piense el otro. No le voy a sacar ningún beneficio por lo visto, así que no tengo que andar aparentando que me cae bien o algo así.

- Eso eso, le dio algo más horrendo que el virus T y se le secó el cerebro. Consecuencia de rezar y de no divertirse como debería.

Aaron ve el reloj y entonces el hongo empieza a hablar. Me importa un cacahuate lo que haga este tipo como trabajo, pero me parece divertido saber que es chef, cuando yo seguro que no tengo mucho talento para cocina y me da una flojera inmensa. Pero la parte de que paga él, sí que me gusta.

- Tienes mucha razón, hongo. No eres genial, eres invisible. Al menos admites ser bueno en algo, hay esperanza para ti.

Miro a Aaron.

- ¿Qué hacemos? Podemos parasitarlo, así no sería tan inútil y nos ahorramos una pasta.

Había que joderse, esto no es que fuera surrealista es que era insólito dentro de lo surrealista, impresionaste vamos... Nos invitaba a comer, yo lo flipaba, y más aún que el otro estuviera de acuerdo, anda que estaba yo apañado entre el demonio y el ángel, al final todo iba a ser un complot para acabar matándome a mí mediante mi principal debilidad, la comida, pero por ahí no me iban a entrar ni de broma.

- Yo no pienso ir- miré al ángel- No te sientas ofendido pero no me fio de tí, y bueno si te quieres sentir ofendido, pues te sientes, la verdad es que me da lo mismo- Miré a Kyo- Si quieres ir, pues nos vemos en el concierto, por que esta noche tengo guarddia en el Hospital.

Me quedé esperando respuesta de los dos, pero vamos el supuesto bondadoso no creo que contestara a nada pero para todo había que estar preparado.