Picnic Nocturno (Aoi Ren)

Llegamos al parque después de que ella me contara a que se dedicaban sus hermanas, todo referente a la magia y aunque no me gustaba la magia entendía a la perfección todas las cosas que pasaban referente a ella las distintas clases, la discriminación de razas y la familiaridad de algunos ante la separación y unidad de otros, había demasiadas ramas en el árbol y demasiados a seguir. Cada persona era un mundo, por lo que cada familia era un universo distinto, Y yo, estaba claro que no era quién para meterme en nada y mucho menos habiéndola conocido hacía menos de una hora. Demasiado poco tiempo para todo. Suspiré y entré en la carretera del parque dirigiéndome al aparcamiento mas cercano a una de las mesas, ya había hecho ejercicio hoy y no me apetecía moverme mucho más.

- Puede que el problema que tengáis sea en la comunicación, ya que cuesta mucho entender los sentimientos de los demás cuando ha pasado una mala situación- empecé a aparcar mi precioso Audi- pues siempre piensas que eres tu el que más a sufrido y que los demás no lo sienten como tu. Esas cosas causan una separación inmediata de la familia, pero con esto no quiere decirse que sea que deje de quererte.- terminé de aparcar y al miré sentado en el coche- Puede que tengas que hablar con ellas de lo que sientes y eso cambie todo- le sonreí y abrí la puerta para salir del coche.

Salí de por mi puerta y tal y como mi padre me enseñó me fui a abrirle la puerta a ella antes de que se bajara, no entendía esta norma de cortesía, pero estaba acostumbrado ha hacerlo desde siempre cuanto había una mujer en el coche o donde fuera.

Esperé que saliera con una sonrisa en mis labios, donde vi en sus ojos demasiada tristeza acumulada, me daba mucha pena que estuviera así, tenía unas inmensas ganas de abrazarla y decirle que todo iba a salir bien, por algún motivo me recordaba a mi preciosa Bitzi, pero sabía que tenía que mantener las distancias en esto y eso iba ha hacer.

Apenas si noto por dónde conduce Aaron, porque estoy mucho más al pendiente de sus palabras. Creo que debo escoger un nuevo momento para intentarlo, y superar el hecho de que en realidad, no me gusta hablar de lo que siento. Ni siquiera sé por qué, pero de todas formas sé que él tiene razón.

Se estaciona y yo trato de recomponer mi sonrisa, apartar la tristeza porque después de todo, quiero ser al menos amiga de este chico. Me cae bien, justo por su forma de ser. No lo aparenta de inmediato, pero es alguien que sabe muchas cosas. Recojo mi bolsa y me iba a bajar sola cuando Aaron me abre la puerta. Me toma por sorpresa, nadie tiene este tipo de cortesías caballerosas conmigo. Lo miro asombrada por unos segundos y luego le sonrío sincera.

- Gracias. Oh, la comida.

Me volteo y saco las bolsas de comida y entonces salgo y espero a que cierre. Poco a poco, me voy sintiendo mucho mejor.

A mi parecer se quedó bastante impresionada de que le abriera la puerta, me resultó extraño, pues yo siempre lo hacía y no era para sorprenderse tanto, parecía como si la hubieran maltratado en sus relaciones o algo parecido, odiaba cuando a alguien le pasaba eso. Me sentía triste.

Le sonreí cuando cogió la comida y esperé a que saliera cuando salió del coche para cerrar la puerta y posteriormente cerrar el coche con llave. Sonriendo le señalé la mesa para que la viera y le cogí las bolsas para que no abarcara ella ese peso.

Y con una sonrisa comencé a andar con ella hacía ese lugar.