Noches de Luz [Dorian Taylor]

Mi primera guardia de la semana y todo parecía estar tranquilo, no pasaba nada a nadie, aunque ahora era temprano. Es sábado, por lo tanto de jóvenes borrachos no me libraba eso estaba más que claro en le trabajo de medico.

Me fui a la sala de espera y me senté allí, era todo muy extraño, no había un solo alma en ella, miraba de un lado a otro y la sangre de mis venas parecían que notaban un calar recorrer en ellas, era la primera vez que sentía algo así, y ya me estaba empezando a inquietar, miraba hacia todos lados y no había nadie, ni un alma, era noche de sábado y extraño era decir poco, la sala de espera, donde yo estaba sentado, estaba vacía.

Inquieto y con aquella sensación de quemazón en mi sangre me levanté de aquella silla y caminé por un pasillo que daba hacía la puerta de entrada de ambulancias, saludé a la recepcionista y alguna que otra enfermera y seguí adelante hasta poder llegar a abrir la puerta, ambulancias quieras, como nunca antes había pasado. Miré hacia mis lados y nada... Me senté en el banco de al lado de la puerta y me quedé esperando que algo pasara con el móvil en la mano, comencé a jugar a un solitario para entretenerme, aunque la inquietud no se me pasaba... algo pasaba, pero yo iba a ser lo más ajeno posible a ello.

Era sábado, no tenía nada que hacer Kyo estaba en su trabajo, y yo había terminado la tarea, leído unos capítulos adelantados de la materia de Psicología Social, en realidad era muy interesante así que me pique leyendo, cuando me di cuenta ya había avanzado mucho, así que deje el libro y salí a dar un paseo por ahí.

Camino sin rumbo, llego al hospital general, entro mirando todo, no era la primera vez que iba de visita, no conocía a nadie, hablo con las enfermeras y les pido permiso para visitar a algunos enfermos, me lo dan rápido, voy al piso donde están los niños, me es más fácil hacer conversación con ellos.

Después de estar un rato con varios, me retiro, paso a la cafetería primero y compro un té, paso por el área de urgencias ya para salir, parece no haber movimiento en esta área, solo veo a un doctor sentado jugando con su celular termino mi té y boto la lata en la basura.

Oígo un ruido y miro el lugar de procedencia, vengo a alguien a quien me acerco de inmediato a la vez que guardo mi teléfono en mi bolsillo.

- Disculpa, pero no puede estar aquí esto es solo para personal autorizado y tu no lo estás... ¿ o me equivoco?- dije serio mirando a aquel chico.

Me sonaba su cara, yo a este tipo lo he visto antes, no se donde pero lo he visto antes, esperaba que no fuera del ala de psicopatías, aunque tenía toda la pinta, tenía cara de loco. Me quedé esperando una respuesta pero parecía que se le había comido la lengua.

- Eres paciente del Hospital?- le pregunté

Este aquí no hacía nada bueno, lo intuía y aunque tenía la intuición de un mosquito, algo me decía que esta vez intuía bien.

Ya cuando estoy de salido, el tipo que estaba jugando con su celular se acerca, no le presto mucha atención, me dice que no puedo estar acá, alzo una ceja, si por acá era la salida, ¿qué le pasaba? No le contesto solo le sostengo la mirada y luego la desvió a la salida. Me pregunta si soy paciente, rió divertido por su pregunta y lo miro de nuevo.

-No, no lo soy. Voy de salida.

Le señalo con la mano la puerta donde dice salida.

-Me dijeron que podía salir por acá. ¿Se le escapo algún paciente?

Pregunte sonriendo ligero. De por si no me gustaban los hospitales, desde que estuve en uno la primera golpiza que me dieron mis padres, pero después de pasar un rato con los chicos, platicar y jugar un poco con ellos, creo que podría regresar algún otro día.

Este chico me sonaba a mi de algo, y aunque le viera cara de loco, no era muy fiable si venía de mí, pues yo le veía cara de loco a toda la humanidad. Le asentí cuando me señaló la puerta de salida y le hice una mueca en sonrisa. Se detuvo y me preguntó que se se había escapado algún paciente.

- No, ¿por que?- pregunté curioso y seguí curioso.- ¿Te conozco?. Me suenas bastante.

Me quedé mirando a aquel chico intentando ver o acordarme de que lo conocía, pues algo tenía dentro de mí que me decía que no era la primera vez que lo veía y que no era la ultima vez que iba a verlo. Esperaba que el si supiera.

Y de repente se iluminó mi sesera, sonreí.

- ¿Eres el novio oficial de Kyo?