Step & Go [Bahiya]

La vida era genial por acá... Sobretodo porque mi estatus había subido como dos mil puntos como mínimo. Ahora soy Princeps porque soy el malo más genialoso, y por fin el idiota de Master me había devuelto mi dinero. Ya no soy un pobre y ahora tenía hasta mi propio bar. Ni sé por qué le sigo haciendo caso al menso de Dorian, yo ya no tengo por qué ir a la estúpida escuela. Tengo dinero, al diablo lo demás.

Desgraciadamente la escuela dejaba tarea y no siempre podía copiársela a alguien. Al menos la de matemáticas sí, que podría morir sólo por eso. Creo que la única que hago es la de artes y la de inglés. Pero no encerrado en el mismo lugar que Dorian que es tan matado que me da sarna verlo estudiar. Así que hoy salí a hacer los ejercicios de inglés al parque, aunque llevo como cinco minutos y ya estoy divagando. Me toca escribir un diario, como si yo fuera otra persona y me invento algo divertido que no sea tan difícil.

Cambio de lugar y me recuesto boca abajo sobre el césped, dejando mi mochila a un lado y escribiendo lo mejor que puedo...

Si había algo que en verdad detestaba era el encierro, por lo que sali a hacer ejercicios al parque. Ya hacía más de una hora que estaba corriendo dando vueltas al rededor del parque, así que determine que era buen momento para hacer ejercicios de estiramiento. Me fui hasta el centro del parque ya que por donde estaba antes había más gente corriendo y no queria ser un estorbo para nadie y mucho menor que alguien pase por ensima mio. Tras hacer ejercicios por unos 15 minutos me sente con la espalda apoyada en el tronco de un arbol mirando a todos y todo, hacía poco que había llegado y solo había hablado con un par de personas. Estaba muy cansada ya, por lo que decidí descansar para luego irme a casa.

Estaba divagando, viendo a los que andaban por el parque, sintiendo ganas de correr un poco y luego estirar mis alas, rebasarlos y burlarme de ellos, pero creo que debo terminar esto. Ya para irme libre en la noche al bar y no tener que lanzarle un rayo al estúpido maestro. Escribo y escribo y en eso veo una chica que va por ahí corriendo. La ignoro aunque pasa varias veces y es hasta que se sienta en el árbol de al lado que la miro.

- Hola chica. ¿Cansada?

Me sobresalté cuando alguien me hablo, miré buscando quién era hasta que lo encontre. Le sonreí amablemente. Hola, un poco. Me quede algo pensativa, en realidad bastante. Le dije luego con una sonrisa. Ví que estaba lleno de libros y apuntes. ¿Estudiando? Dije señalando las cosas que tenía a su al rededor. Mi nombre es Bahiya. Me presenté sonriendo. Soy nueva aquí, llegue hace pocos días. Dije y sonreí de lado, mirando al cesped mientras jugaba con el. No era que en mi hogar no haya cesped, solo que el contacto me hacía sentir cerca de casa.

Veo que la chica que ha pasado un par de veces corriendo se sienta cerca de donde estoy. Así que la saludo.

- Eso es por andar corriendo seguramente, jajaja.

Se presenta y entonces yo hago lo mismo.

- Yo soy Kyosuke, soy el dueño del bar, tal vez lo conozcas.

Ah, no puedo evitar presumirme a mí mismo. Pero es que me había costado mi buen trabajo conseguir el maldito bar. Veo su interés en el césped y me parece un poco extraño, pero en fin.

- Yo tengo un par de semanas aquí. ¿Por qué tanto interés en el césped?

Asentí sonriendo. Supongo que ese es el motivo. Me encogí de hombros. Se presenta y le sonrío. Encantada Kyosuke. Dijo algo de un bar y que tal vez lo conocía, no quería ser descortés pero tampoco estaba en mi naturaleza mentir. Negué con la cabeza. En verdad no lo conozco aún, pero seguro no faltara oportunidad. Le dije sonriendo, tratando de sonar lo mas amable posible. Me preguntó porque me interesaba tanto el césped. Pués no lo se, me gusta sentirlo, me conecta con la naturaleza. Se semtía bien el céped y toda la naturaleza en general, era algo que me encantaba, me hacía sentir bien.

Sonrío divertido al confirmar que está cansada por andar corriendo. Luego nos presentamos y menciono el bar.

- Cuando quieras, eres más que bienvenida.

Pregunto por su interés en el césped, pero la verdad es que aún me parece demasiado loco que lo vea así. Digo, es solo algo simple, no le encuentro el encanto. Todavía si fuera una selva o algo más genial.

- Ya... no parece que estés mucho en contacto con el césped, chica.